Cuando estábamos en el colegio tod@s vivimos como una etapa mas o menos estresante el aprender a escribir hasta que por fin conseguimos la motricidad fina y el control de nuestra mano y mente para realizar los trazos, después a base de repetir caligrafía, nuestra mente lo interiorizo y ya todo fue mas cómodo porque no requería tanto esfuerzo y concentración el acto de escribir, mas o menos se volvió automático.

Ya desde pequeñ@s nuestra letra no nos termina de gustar en algunos aspectos e intentamos mejorarla, de hecho envidiamos o admiramos otras letras que pensamos que tienen una caligrafía mas bonita que la nuestra y nos gustaría imitarla. je je je. ¿ pero es así en realidad? ¿La admiramos por bonita o por otras cosas?

Si supiéramos de grafología, la respuesta es muy fácil. La respuesta es: quiero y deseo lo que no me permito hacer, andar los caminos que no me atrevo a andar y poder maravillarme con mi creación. Ahora te lo explico.

¿Si tuvieses una letra pequeñita ( piénsalo bien ) que tipo de caligrafía llamaría tu atención y te gustaría hacer, una con el mismo tamaño o quizás con una letra mas grande?

¿Y si fuera al revés, te gustaría hacer las letras mas pequeñas?

Si yo tengo la letra pequeña seguramente seré tímido, con poca autoestima, sensible. Hacer una letra mas grande, haría que mi cerebro funcionase momentáneamente de manera distinta, con un poco de mas seguridad y autoestima, eso seria placentero y liberador para mi, además terapéutico.

Y si tu letra fuera grande, pues no prestarías atención a los detalles, estarías en una nube, se te escaparían ocasiones, tu ego te jugaría malas pasadas y seguro que elegirías a una caligrafía mas pequeña para desarrollar la atención, controlar tu ego, etc...

Y a una persona con caligrafía cuadrada le gustaría hacer letras cursivas para salir de su mundo super estructurado y asfixiante. Y la persona que no ocupa la zona baja de la escritura, le gustaría una caligrafía que le haga ocupar ese lugar que no esta sabiendo ocupar, y la persona que es muy emocional, le gustaría tener una caligrafía rápida y fluida en vez de tan redondita para poder liberarse, y las personas que piensan que tienen mala letra, les gusta hacer caligrafías con letras bonitas y eso les hace relajarse y sentir que pueden crear cosas monitas.

En definitiva, presta atención a la caligrafía que te gustaría hacer en ese momento, porque si sabes un poco de grafología, te dirá lo que tu ser te esta demandando y seguro que será algo de autoestima, o de cosas que no te permites hacer, o potenciales que no estas desarrollando...

Además, esto nos pasa tanto a mayores como a peques. Si observas bien la caligrafía de tu hij@, sabrás cuales son las necesidades mentales-emocionales y de desarrollo que debes de alentar y ayudar, y no se trata únicamente de lo que ocupa y como con su caligrafía, a veces hay que prestar mas atención a lo que no ocupa y porque no lo hace.